En el concepto las bicicletas se encuentran encerradas en una estación de carga de energía solar con conexión bluetooth hasta que el usuario activa su liberación a través de un smartphone o introduce un código generado en línea. Existirán aplicaciones de teléfonos inteligentes para que el usuario pueda localizar las estaciones de bicicletas más cercanas o convenientes , así como realizar reservas para que en caso de alta demanda no termine quedándose de a pie. Después del uso, el usuario puede devolver la bicicleta en cualquier estación de acoplamiento geo-localizada, si es necesario, mediante la propia interfaz visual de la bicicleta. Después, el usuario simplemente desliza la bicicleta en la base contenedora, espera a que el "clic" le confirme la devolución y se aleja.
La "zona plana" para diseño y publicidad provista en cada unidad es intercambiable con cada bicicleta y ofrece a las empresas un amplio espacio para mostrar sus anuncios y campañas, con la opción de cambiarla a voluntad y en cualquier momento.
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